El día 18 de diciembre algunos alumnos viajamos a Andorra. Estuvimos unas 8 horas en el autobús vimos 4 pelis que son: Guerra de titanes, Zombi land, Hulk, Ice ace.
Fuimos al hotel Rock Blanck, es un hotel de cuatro estrellas era muy moderno aunque todos los años vamos a ese hotel pero cada vez está más moderno.
Cuando nos instalamos en las habitaciones deshicimos las maletas y vimos un rato la tele. Cuando nos dejaron ir a otras habitaciones, mi compañera y yo fuimos corriendo al cuarto de los chicos para preparar la fiesta que habíamos planeado ellos y nosotras. Más o menos a las 9:00 llamamos a nuestros amigos. Nos lo pasamos súper bien.
El primer día de esquí yo estaba súper nerviosa por como me iba a salir la prueba de iniciación, pero me salió mejor de lo que me lo esperaba.
Al día siguiente: me encantó esquiar por la nueva pista pero me caí tres veces.
Al tercer día Carolina se cayó y yo por ayudarla me caí también.
Aunque ya sabía esquiar y a pesar de algunos contratiempos creo que esa semana me ha servido para mejorar y perfeccionar mi nivel de esquí.
El último día me lesioné la muñeca. Fuimos a comprar dos días.
El segundo día fuimos a CALDEA, este año nos han dejado ir por el balneario solo, me ha parecido un poco estricto, porque nos ponían muchas, bueno, demasiadas normas, unas de las normas que recuerdo son: no correr, no saltar por el borde y no molestar a la gente del balneario. Lo que más me gustó fue la piscina contra corriente al aire libre.
El colegio Ramón y Cajal, todos los años, organiza un viaje para ir a esquiar para los alumnos de 3º de primaria a 2º de bachillerato. En este curso, el viaje se realizó en Andorra.
El día 18 de diciembre nos levantamos de la cama muy temprano para estar puntuales en el colegio a las 7:40h de la mañana. A las 8:00h partimos en autocar hacia Andorra. El viaje fue muy largo, cada dos horas parábamos para comer, hacer nuestras necesidades, jugar y descansar. En el autocar había televisión, estuvimos viendo películas como nunca antes lo habíamos hecho. Nada más llegar a nuestro destino, nombraron a los encargados y a sus respectivas habitaciones. Los encargados salimos del autocar y nos entregaron las llaves. Cogimos las maletas y nos dirigimos con nuestros compañeros a las habitaciones que nos fueron asignadas. Todas eran muy bonitas. Tenían un baño, una tele, un armario y las camas necesarias dependiendo del número de residentes.
Los cuatro días siguientes seguíamos la misma rutina: Levantarnos a las 7:45h de la mañana aproximadamente, vestirnos, desayunar, ir a esquiar hasta la 1:15h del mediodía, comer, esquiar de nuevo y volver al hotel.
Uno de los días después del esquí, fuimos a Caldea, un balneario fantástico (según me han contado). Yo no pude ir puesto que me lesioné en el cuello el 2º día de esquí.
Otro día también fuimos a la piscina del hotel, y tampoco pude ir a causa de mi lesión.
Todas las noches gobernaban las risas en cada una de las habitaciones. Podíamos visitar habitaciones de otros, jugar, hacer fiestas, ver la tele, llamar por teléfono a otras habitaciones… ¡Recuerdo que mis amigas y yo nos confundimos de número y llamamos sin querer a uno de nuestros profesores!
La comida era estupenda. ¡Había buffet libre! Todo estaba delicioso y las camareras eran muy majas y amables.
El último día nos reunimos en el salón de actos del hotel. Nos entregaron los diplomas y sortearon unas sudaderas preciosas. Un año más, me tocó sudadera y de todos los que la ganamos, había únicamente tres chicas entre innumerables chicos.
Fue un viaje inolvidable, espero volver a repetirlo.
Todos estábamos muy nerviosos, no sabíamos si iba a haber la suficiente nieve para poder esquiar, cuando por fin nos dieron una respuesta y era que sí que había la suficiente nieve. Todos muy contentos hicimos la maleta y la mochila para disponernos a hacer el viaje a Andorra.
El día 18 de diciembre de 2011, por la mañana, muy temprano, algunos alumnos del colegio Ramón y Cajal, salíamos de viaje en autocar. Fuimos a Andorra, para que los que no sepan esquiar, aprendan a esquiar, y los que sí que sepan, como yo, continuemos aprendiendo a hacer más cosas a la hora de esquiar, y volvimos el día 23 de diciembre de 2011.
El viaje fue muy, pero que muy largo, porque fue un viaje de ocho horas, el conductor se llamaba José y era muy majo, en el viaje, yo iba con una amiga mía que se llama Marina y que me cae muy, pero que muy bien, durante el viaje, Marina López y yo estuvimos jugando a muchas cosas, y escribiendo sin parar en una libreta, también estuvimos oyendo música y hablando con nuestras amigas y que estaban en la parte de adelante, que son: Marta Rodríguez, Lucía Manzano, Sofía Hernández, y Cristina Anaya. Hicimos un mogollón de paradas.
Cuando llegó la hora de comer, hicimos una parada, comimos en una especie de campo en el que había mesas de Piedra y al fondo había una cafetería, cuando acabamos de comer, fuimos a jugar un rato por las mesas y luego fuimos al autobús a continuar el viaje.
Por la tarde, sobre las 18:30 llegamos al hotel, nos dijeron quién era la responsable de habitación y qué número de habitación teníamos, mis compañeras de habitación fueron Lucía Manzano, Marta Rodríguez y yo, nuestra responsable de las tarjetas de habitación fue: Lucía Manzano y nuestro número de habitación era: 353. Luego cogimos nuestras maletas y fuimos a nuestra habitación.

Sobre las 21:00 empezamos a cenar y después nos fuimos a la cama a dormir.
Primer día:
El primer día, nos levantamos muy pronto, desayunamos y fuimos al autobús, para ir hacia las pistas, allí, alquilamos el material necesario para poder esquiar y fuimos a esquiar. Al principio, los que sabían esquiar tuvieron que hacer una prueba para ver en que nivel estábamos, a mí me tocó en un nivel en el cual, estaba con mis amigas, y mis compañeras de habitación, luego, conocimos a nuestro monitor que se llama Andrés, después esquiamos hasta las 14:00, después continuamos esquiando hasta las 17:00 y luego nos fuimos al hotel. Por la tarde estuvimos en la habitación jugando, hablando…
Segundo día y Tercer día:
El segundo y el tercer día, fueron casi iguales, lo único que cambió, fue por la tarde, lo que hicimos fue bajar por una pista azul, a mucha gente le daba miedo bajar, pero luego a todo el mundo le gustaba bajar por esa pista, el telesilla que nos subía a la cima de la montaña, tardaba mucho en subir, es decir que era muy lento. Por la tarde, del segundo día, fue ir de compras, y el tercer día fue ir a un balneario que se llama Caldea.
Cuarto y último día:
El último día fue el mejor día, porque bajamos una pista roja que se llama la Coma Blanca y fue muy divertido, aunque todos nos caíamos al suelo en el último tramo. Por la tarde, estuvimos en la habitación haciendo la maleta para el día siguiente volver a casa. A mi amiga Marta casi se le olvidan muchas cosas en la habitación, pero mi amiga Lucía se lo recordó.
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