Siempre pensamos
que las mates son aburridas y que no sirven para nada, pero en realidad, son
muy muy divertidas y útiles. El otro día fuimos testigos de uno de los mejores actos hechos con las matemáticas. Era la Mate-magia, una combinación de números y creatividad que acabó siendo una bomba de diversión para todos aquellos que presenciaron este maravilloso acto. Un amigo
de nuestra profesora de matemáticas (Carolina) era un magnífico mago que nos ayudó a comprender los números de una manera más lúdica. Nos enseñó a calcular el día de la semana en el que caía una fecha, sin contar con los dedos y sin mirar un calendario, sólo con operaciones. Era increíble, sólo un verdadero mago podría hacer eso.
También nos enseñó un truco para aprendernos cosas de memoria,
sobre todo con números.
Gracias a nuestro
colegio, que se preocupa porque nuestras materias nos atraigan y se encarga de
organizar actividades lúdicas para que descubramos que hay un
mundo divertido más allá de los
estudios.
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