Los guerreros de terracota son un
conjunto de unos 8.000 guerreros y caballos de terracota que fueron enterrados
junto al primer emperador de la dinastía Qin de china (Qin Shi Huang)
Estos guerreros fueron
encontrados por un grupo de campesinos que se fueron a escavar con palas y
picos para hacer un huerto. Empezaron a excavar y dieron con una tierra un poco
extraña, siguieron hasta que esa supuesta tierra se rompió ante sus
admiraciones, y descubrieron que era una especie de arcilla, mejor dicho
terracota. Siguieron un poco más hasta que dieron con la primera figura.
Decidieron enseñarle el gran hallazgo al resto de personas del pueblo y todos
se pusieron a excavar hasta que dieron con nada más y nada menos que 8.000
guerreros de terracota a escala real de una persona. Todos ellos son diferentes
no hay ninguno que sea igual a otro.
La dinastía Qin creía que cuando alguien moría tendría otra vida, por lo
que el emperador decidió mandar hacer 8.000 guerreros para que lo acompañaran
en su viaje. Pero a él con eso no le bastaba, quería que todo el mundo que
habitaba en su castillo y lo servían (cocineros, criados, bailarinas…) lo
acompañaran también para poder servirlo en la otra vida, por lo que mandó
matarlos a todos. A los más queridos y apreciados se cree que los envenenó con
arsénico, y a otros los enterró vivos. A algunos de estos campesinos les
parecía un gran honor acompañar a su señor en la otra vida, y los que
verdaderamente no querían morir, lo aceptaban, porque de lo contrario le serían
desleales a su señor.
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