El éxito: el fruto de un camino duro por Sergio Anaya y Oscar Llano

Muchos ya habréis pensado en vuestro futuro. Queréis alcanzar el éxito, cumplir metas y veis a personas trajeadas, con dinero, pero perdonad que os digamos, eso no es éxito, eso es dinero y el dinero no te va a dar la felicidad.
Mucha gente quiere tener éxito pero no sabe qué hacer y cree que todo lo que tiene alrededor va a hacer su idea imposible, que le va a perjudicar y que nun ca llegará a conseguir su meta.
La gente se propone metas, pero a la mínima dificultad cree que su idea no va a ser posible y que tiene que ser realista. Pero desde cuándo alguien ha sido realista si en a veces lo han  tirado todo a la basura porque fallaron en el primer intento.
La gente que de verdad tiene éxito lo ha intentado y reintentado para conseguir su objetivo, y que, aunque necesitaba descansar, ha continuado su camino, porque una buena idea necesita tiempo y dedicación. El esfuerzo es otro paso hacia el éxito, porque no solo es pensar en la idea más brillante que se pueda imaginar sino también requiere todo el empeño que puedas lograr. Un inventor muy sabio dijo una vez
¨Un genio es un 1 por ciento de inspiración y un 99 por ciento de transpiración¨
Es decir, esfuerzo y dedicación porque por mucho que pienses una gran idea necesitas esforzarte para llevarla a cabo y si crees que no estás dispuesto, te estás engañando a ti mismo, tal vez no sea lo que realmente quieras conseguir o llegar a ser porque te aseguro que si de verdad es lo que quieres, te vas a esforzar como si fuera el ultimo día que pudieras trabajar en ello.
Llegar a tener éxito también requiere tiempo. No puedes tirar un trabajo entero porque llegues a tu fecha final, si de verdad tienes una idea con la cual puedes obtener el fruto del éxito debes continuar, sin tener un día claro, porque si no,  no estas siendo realista con tu idea.

El precio del éxito es muy alto, que lo puedes perder todo, que a veces tienes solo una oportunidad,  pero la recompensa es mucho mayor porque conseguirás cosas mucho más valiosas de las que perdiste.

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