Las células de grasa se encuentran bajo la piel, se las
conoce como adipocitos. Hace poco se ha descubierto que estas células pueden
producir proteínas que pueden defender a los seres humanos de bacterias y
agentes patógenos según un estudio publicado en la revista “Science”.
El doctor Gallo explicó que hasta ahora se pensaba que, una
vez que la barrera de la piel se rompía, la responsabilidad de protegernos de
las infecciones recaían en los glóbulos blancos. Pero que sin embargo, estos
glóbulos necesitan un tiempo para cubrir la zona de la herida, así que,
mientras se preparan, las células de la
grasa asumen un papel protector.
En este estudio se recoge el complejo proceso de defensa del
cuerpo humano contra las infecciones microbianas, en las que participan
diferentes tipos de células. Cuando se produce una infección, los glóbulos
blancos que se encargan de “devorar” a los agentes patógenos que tratan de
atacar al organismo son los neutrófilos y los monocitos. Pero antes de que
estos glóbulos actúen, otros glóbulos blancos llegan a la zona de herida y
proporcionan al cuerpo una respuesta inmediata para contrarrestar la capacidad
de muchos microbios de incrementar rápidamente su número, ese trabajo lo suelen
realizar las células epiteliales, mastocitos y leucitos. Pero según desvela
este estudio, las células grasa se sitúan en primera línea de batalla contra
las infecciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario