Arrasaban el colegio, tirando mesas y sillas incluidas. Mariano, el director del Colegio Ramón y Cajal estuvo allí todo el verano con su gorro puesto vigilando las obras. Es muy bueno, tanto en su trabajo como en lo demás.
Las obras fueron avanzando, pusieron grandes placas en el edificio (el que no tiraron abajo) y al cabo de dos meses terminaron el edificio ¡¡de cuatro plantas!! y lo cubrieron igual que el edificio de al lado.
Consiguieron terminar las obras a tiempo, por lo cual nosotros pudimos empezar el cole a tiempo.
Ha sido un verano muy movido en el CRC, pero ha merecido la pena.
Sandra Pedroche 6ºD
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