En definitiva, matemáticas. Muchos profesores salieron a la calle para defender que las mates pueden llegar a “enamorar y divertir” no la visión aburrida y complicada que muchos tienen de ellas.
Colaborando con la Sociedad Madrileña de Profesores de Matemáticas, Emma Castelnuovo y con la Junta Municipal de Chamberí, se instalaron mesas y prepararon juegos basados siempre en esta disciplina.
Cada mesa tenía una temática diferente: papiroflexia, construcciones geométricas, juegos numéricos y juegos probabilísticos, como explican en el folleto informativo. Una de las profesoras que dan mates en nuestro colegio, Carolina Hassmann, fue una de las organizadoras.
Su puesto se dedicó a los puzzles topológicos. A sabiendas de que mucha gente visitaría la miniferia, habló con nosotros, dos de sus antiguos alumnos, para que la ayudáramos a poder atender a todos. El evento duró desde las 11:00 a las 14:00, toda la mañana. Decenas y decenas de personas fueron guiados por la curiosidad. A pesar de que muchos de ellos llegaron con pocas esperanzas de aprender cosas nuevas e interesantes, la mayoría se fueron satisfechos, sobre todo por el hecho de forzar a tu cerebro a que se esfuerce en resolver los acertijos que cubrieron nuestro puesto.
Sorprendidos por la afluencia de personas, casi no nos dio tiempo de ver lo que otros puestecillos tenían expuesto. No obstante, fueron muchas las ocasiones en las que se veía a niños pequeños portando grandes y difíciles poliedros hechos con palillos y gominolas o a gente concentrada en las actividades que se llevaban a cabo a nuestro alrededor. Sin duda alguna, lo mejor de la experiencia ha sido ver las caras de felicidad de la gente, de ver a la gente disfrutar y darlo todo para saber la respuesta de los acertijos o escuchar atentamente a las explicaciones de estos profesores apasionados.
Cuando llegaron, finalmente, las 14:00, nosotros nos fuimos a casa cansados pero muy contentos. Orgullosos de haber colaborado en la actividad, nos damos cuenta de que si más personas vieran este lado de las mates no tendrían la fama de “aburridas y difíciles” sino de entretenidas y divertidas. Todo el mundo debería animarse y apuntarse a este tipo de actividades, especialmente los más pequeños, ya que ayuda en gran medida al desarrollo mental.
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