Es la casa a la que pertenece J.K. Rowling, la autora de todo este universo mágico. Solamente esa razón ya me parece suficiente para defender la casa y no decir que "sólo existe porque hay que poner una de relleno". ¡Mentira!
Debo admitir que antes mi favorita y de la que quería ser era Gryffindor. Pero, ¿cómo no iba a serlo, si es la casa de los protagonistas, nuestros ídolos? Y cuando me hice el test de Pottermore (la página web oficial creada por J.K. Rowling) salí Hufflepuff. Al principio admito que estaba decepcionada. Pero poco a poco fui aprendiendo a querer a mi casa y a estar orgullosa de ella.
No entiendo el por qué de que haya tantos haters en contra de esta casa. Sinceramente, la única razón más o menos lógica por la que la gente pueda odiar tanto a Hufflepuff es porque le tienen envidia. Así es. La gente no ha sido seleccionada para esta genial casa. Tienen envidia de que nunca llegarán a ser nobles como nosotros, los Hufflepuff.
Tengo que enviar desde aquí un mensaje a todos esos haters que nos insultan. Mi mensaje es que nos dejéis en paz y os guardéis la envidia para otras cosas que no sean esta.
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