Un lugar chiquitín para vivir por CANDELA MOYANO

¿Se puede vivir en 5 metros cuadrados?

Esta es la novedad que nos ofrece el mercado inmobiliario de Hong Kong rompiendo el récord de la vivienda más pequeña del mercado.

Actualmente en Hong Kong viven unos 7 millones de personas, aproximadamente por si no os hacéis una idea de la enorme cantidad de población que hay, en Madrid vivimos 3 millones de personas ¡Así que imaginaos!

Sumada a la falta de espacio tenemos los desorbitados precios en el sector inmobiliario, pues allí cada metro cuadrado vale oro. Este conjunto de circunstancias es lo que ha llevado a Emperor International Holdings, un promotor inmobiliario a convertir un edificio comercial en un inmueble residencial de 64 viviendas con baño y cocina ... ¡De tan solo 5,7 metros cuadrados! ¿De verdad se puede vivir en estas condiciones?

Estas viviendas no son las más excéntricas que encontrarás ya que hay otra novedad en el campo de casas de bajo coste: tuberías de hormigón. Si, habéis leído bien.

Estos pequeños inmuebles tienen cinco metros de largo, dos de ancho y dos de alto. Cuentan con un cuarto de baño con ducha, una cocina, un salón con sofá-cama, un área de almacenamiento y dos puertas de cristal en cada extremo de las tuberías por donde se accede y se recibe luz natural.

El precio de fabricación de cada unidad es de 120.000 dólares de Hong Kong (15.300 dólares), y puede construirse en menos de dos semanas. Ni tan mal.

Aunque estas viviendas en Hong Kong son muy extremas, lo creáis o no, estos llamados micropisos pueden ser verdaderamente asequibles si eres un estudiante o vives solo y por supuesto no eres claustrofóbico. Existen pisos de diez metros cuadrados que aprovechan el espacio al máximo y son verdaderamente curiosos y utiles.

Este es el vídeo de un modelo de un micropiso de tan solo diez metros, de un proyecto de una inmobiliaria brasileña:

Sin lo malo... ¿Existiría lo bueno? por DIEGO SÁNCHEZ

Muchas veces nos quejamos de lo mal que nos sale algo, pero, no nos paramos a pensar en el dicho: “cuando has tocado fondo solo puedes subir”, es decir que hasta en lo malo está lo bueno.

Otra cosa que en nuestra ignorante vida cotidiana no pensamos es que, si el tiempo que invertimos en quejarnos lo invirtiésemos en pensar una solución, ya os digo yo que más de un cuarto de los problemas en este mundo estarían solucionados.

Este tema de las quejas, nos lleva de nuevo al título, sin lo malo, ¿estaría lo bueno?, porque... si lo malo no existiera ¿cómo se distinguiría lo bueno? Lo bueno dejaría de ser bueno, porque... ¿qué es para nosotros lo bueno? Para mí es algo que pasa de vez en cuando y me gusta. Es algo... especial y si todo es especial, ya no sería especial, con lo cual, volvemos al mismo punto: hay una línea separando lo bueno de lo malo y siempre estará allí.

Otra conclusión es que lo bueno depende de lo malo y lo malo de lo bueno, para que haya algo bueno tiene que haber pasado algo malo.

El padre más loco del mundo por LUCÍA MARTÍN

El padre del esquiador Mischa Gasser, Guido Huwiler, de 55 años, viajó 17.000 kilómetros, desde Suiza a Pyeongchang, sólo para ver a su hijo competir en los Juegos Olímpicos de Invierno.

Normalmente pensarías que, para recorrer esa distancia, tienes que salir con algunas semanas de antelación, sin embargo Huwiler inició el trayecto el 2 de febrero, cuando solo quedaba una semana para la competición en la que participaba su hijo.

Huwiler compartió su experiencia a través de la red social Instagram y en su blog personal, en donde saca toda la inspiración y, de manera filosófica, genera una emoción en los lectores.

Mischa calificó a su padre de loco y recalcó que de joven, su padre, también practicaba paracaidismo.

Farenheit 451 por CÉSAR VENERO

ALERTA SPOILER

Hoy os voy a hablar sobre una película llamada Fahrenheit 451, basada en la novela distópica de Ray Bradbury hecha en 1953.

Esta película está ambientada en Alemania. La historia trata de una Alemania en la cual los políticos no quieren que la gente se dé cuenta de que hay una guerra, y lo que hacen para ocultarla es eliminar los libros a la gente y ponerles televisiones. De ese modo le están quitando el conocimiento a la gente, y con la tele puesta lo que consiguen los políticos es que la gente se atonte y que le de igual lo que esté pasando en el exterior.

Esta película trata de un adulto, Montag, que pertenece al cuerpo de bomberos que se dedican a quemar los libros para que de esa manera nadie pueda leer y enterarse de lo que pasa.

Montag se va dando cuenta de que lo que hace está mal, y empieza a leer un libro. Tras leerse ese libro se lee otro y así sucesivamente hasta que se convirtió en un lector.

Aún trabajando en el cuerpo de bomberos, Montag sale a hacer su trabajo y descubre que se dirigen a su propia casa. Tras quemar casi todos los libros, Montag esconde uno, y tras incendiar su propia casa, logra escapar.

Finalmente llega a donde están los hombres-libro, que son un grupo de personas que no quieren quemar sus libros y van a un sitio concreto con solo un libro que se han aprendido de memoria, y se convierten en ese libro.

Basicamente lo que os quiero decir es que ahora mismo, en la sociedad en la que vivimos en muy difícil que suceda esto. Pero en un futuro si que podría pasar, porque cada vez estamos mas enganchados a las nuevas tecnologías, y si llega a haber una tercera guerra mundial, los políticos para atontarnos podrían recurrir a las nuevas tecnologías.