El
pasado viernes 10 de enero del 2014, a las 3 clases de 4º ESO un grupo de la
Comunidad de Madrid nos dio una charla donde nos explicaron los efectos de la
droga en los seres humanos, en especial a los adolescentes como yo. En este
artículo voy a contar cómo fue esa experiencia, drogas conocidas y mi opinión
acerca de la peligrosa droga.
A
las 10 y cuarto de la mañana del pasado viernes 10 de enero del 2014, Cristina
Menchén, la orientadora de 4º ESO del CRC, nos llevó al interior de un autobús
morado, del grupo “Drogas o Tú”, enviado por la Comunidad de Madrid. Estuvimos
solo una hora, pero nos contaron muchas cosas sobre la droga y sus efectos en
los adolescentes. En primer lugar nos preguntaron sobre las drogas que
conocíamos, yo no dije nada porque no sabía ninguna (tengo una mente pura),
pero los demás contestaron que la marihuana, el hachis, la cocaína, etc. Todas
ellas trastornaban nuestro cerebro, impidiendo su maduración. Además, en el
caso de ingerirlas demasiado, puede ocasionar muy graves problemas, como pueden
ser retraso mental o falta de concentración. Hay muchas más, pero que ahora no
me acuerdo, aunque lo mencionaron.
Si
un adolescente ingiere una droga, es como si envejeciese en mucho menos tiempo
del normal. Por ejemplo, un adolescente drogadicto con 16 años siente que tiene
50 o 70, por lo que este tema no hay que tomárselo en broma, ni mucho menos. El
café o el té también son drogas, aunque en
menor medida, al incluir cafeína y teína, respectivamente. En general,
todas las palabras raras que acaban en –ína son drogas, como anfetamina,
cocaína, heroína, etc. Igual que la Coca-Cola, al incluir cafeína, junto al
café. Todos los niños, cuando van al cine o salen con sus amigos, como yo, la
toman (junto a otras bebidas con gas), y no pasa absolutamente nada. Pero si no
lo hacen con precaución, entonces sí se convierte en esa droga tan potente.
El
tema del Red Bull y el Monster, esa bebida energética muy ingerida por los
adolescente, es una mezcla de muchas drogas, que son la cafeína, teína y demás,
que se aumentan los niveles “malos” entre sí, por lo que hay que tener mucho
cuidado con ella. Desde aquí hago un llamamiento a todos los adolescentes que
los toman asiduamente, porque van a acabar como los drogadictos “abuelos” con
20 años de edad. Por una vez al año no se nota, hasta incluso una vez por mes,
pero de ahí que no baje.
Para
mí la droga es una sustancia que nunca pienso ingerir, ya que me lleva por “un
tren que no puedo coger”, porque me llevaría a una estación que no quiero
llegar. Hay que incluir al alcohol, la droga legalizada en la Tierra, que no he
hablado mucho en este artículo.
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