La responsabilidad
social es una inspiración voluntaria, es reconocer y aceptar
los compromisos que tenemos con nuestra sociedad. Es una actitud consciente y
sensible frente a los problemas de nuestro entorno y una postura pro activa para adoptar hábitos, estrategias
y procesos que nos ayuden a minimizar los impactos negativos que podemos
generar al medio ambiente y a la sociedad.
Este término está relacionado con el
bien común,
que es hacer algo por los demás y para todos. Estos conceptos van
ligados, ya que al realizar un bien para todos, la responsabilidad es común y eso implica que
tengamos que actuar de manera responsable y consciente.
El ejemplo que voy
a exponer es el de los baños del colegio. Últimamente han
habido algunos accidentes como el ocurrido en las últimas semanas,
cuando alguien introdujo cristales en los conductos de un inodoro. El cuidado
de los baños,
que son de todos, es una responsabilidad social, todos tenemos que hacernos
cargo de que estén
bien. Hay personas que se encargan de limpiar los aseos, periódicamente,
y también
se ocupan de reponer el papel, pero no deberían recoger el
resultado del mal cuidado de estos. Por ello, el responsabilizarse
individualmente de mantenerlos en unas condiciones adecuadas y buenas es
importante, porque si todos lo hacemos, estarán limpios y en
perfecto estado para su uso. De esta manera realizamos un bien común.
En conclusión, todos tenemos
que hacernos responsables para mantener los aseos cuidados y en buen estado.
Hacer un buen uso de estos es importante y, además, conllevaría unas
consecuencias positivas comunes.
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