Un
día cualquiera Roisin Halligan, de 11 años estaba viendo la tele en la casa de
su abuela, en la misma sala estaba su primo de un año y otro bebe de tres
meses. De repente una bomba de gasolina es lanzada a las nueve de la noche
desde la ventana, ella protegió a su primo y gracias a ella sobrevivió, ella
tiene varias quemaduras y ha necesitado un injerto de piel.
Esta
niña se considera una heroína en su ciudad irlandesa ya que sabiendo que podría
haber muerto se arriesgó por la vida de su primo, él también ha tenido varias
quemaduras. Su abuela también fue elogiada por apagar las llamas del fuego.
Es
gratificante poder contar casos como estos de niños que consiguen convertir en
un ejemplo de heroicidad lo que podía haber sido un verdadero desastre provocado
por la maldad de algunos individuos.
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